Una estrella brilla en el centro de la M57 (Nubelosa de Anillo) expandiendo y derramando belleza en el Universo. Concluye un ciclo ante nuestros ojos y comienza a transformarse en algo mucho mas grande, mucho mas hermoso. Es como si gritara: «¡Humanos! no existe el fin. La vida es una constante transformación.»

Muchos de nosotros nos sentimos llamados a propósitos que no tenemos completamente claros y sufrimos de constantes altibajos porque desconocemos los caminos que debemos tomar. Algunos días tenemos flashes de muy alta vibración, y nos sentimos lúcidos, creativos, en nuestro centro. Mientras que en otros el mundo se nos desmorona; miramos a nuestro alrededor y nos sentimos raros e incomprendidos por la constante presión de todo lo que nos rodea.

Este sentir es muy humano, ese sentimiento se llama miedo… ¿Pero a que le tenemos miedo? Tenemos miedo a salirnos de los parámetros sociales y ser juzgados. Tenemos miedo de que el tiempo se agote y no alcanzar a realizarnos, a terminar conformándonos con la vida monótona catalogada por otros perfecta. Tenemos miedo porque el mundo nos dice que no podemos y nosotros aprendimos a creerlo. Pero mas que todo, tenemos miedo de intentarlo, de fracasar y que otros tengan la razón.

¿Y sabes que? Es aterrador salir del cascaron, pero para nacer el pollito debe romperlo. Es doloroso para la oruga convertirse en crisálida, enfrentar su metamorfosis y transformarse en mariposa. Sin embargo, sabe que para ser libre, para obtener sus preciosas alas, tendrá que enfrentar su destino, invirtiendo energía y soportando la incertidumbre del cambio. Sólo entonces podrá volar sin equipaje. Así mismo, un pedazo de carbon necesita presión y muy altas temperaturas para convertirse en diamante. La ostra debe ser herida para que una diminuta partícula de arena termine forrada de nácar y nazca una preciosa perla.
Los cambios no son fáciles, lo grandioso requiere sacrificio y la mayoría del tiempo lágrimas; es parte del proceso, ese que nos hace valorar y ser merecedores de nuestros exitos.

Sabes que estas destinado a transformarte en algo mucho más elevado, por eso estas leyendo estas líneas. Algo dentro de ti pide a gritos una vida diferente. Tu alma desea una revolución.

Debes tener presente que: Todo en la vida es un riesgo y nada, absolutamente nada un fracaso.
No tengas miedo de sentir dolor, ya el dolor habita en ti por negarte a tantas cosas. No tengas miedo a equivocarte, son las equivocaciones las que te señalan nuevos caminos. Decía Carl Jung que: «La mayor hazaña del hombre es cumplir con su destino». Atrévete a intentarlo, atrévete a creer en ti mismo. Nadie sabe todo lo que eres capaz de lograr, más que tú. Sueña, trabájalo y hazlo realidad. Tu destino máximo espera por ti, no le pongas limites a tu poder creador. Confía y el Universo te dará las herramientas para alcanzar todo lo que te propongas.

Amor, luz y gratitud,

Adaísa🌿
@MujerMedicina

[Articulo de colaboración para la revista Bien-etrê 2016]