Agüita sagrada,
todos los días son tu día.
Te pedimos humildemente
que nos limpies de impurezas
y de todo aquello que nos impida vibrar alto.
Enséñanos a adaptarnos,
tal como tú haces.
A ser maleables
y flexibles
ante las circunstancias.
Siendo fuertes o siendo suaves
según la situación lo amerite.
Que podamos fluir y persistir
hoy, mañana y siempre.
Que nuestros espíritus agitados
encuentren calma
y aprendan a vivir en quietud.
Nuestro compromiso contigo
es para todos el mismo:
Sanar para sanarte;
sanarte para sanar.
Te honramos. Gracias por In-formarnos 💙
Por: Adaísa🌿
#MujerMedicina
Ilustración: Lukas Frischknecht